BATALLA DE MIRAFLORES
15 ENERO 1881
La Batalla de Miraflores fue un enfrentamiento
ocurrido en el distrito homónimo el 15 de enero de 1881, entre las fuerzas del Ejército de Chile y el Ejército del Perú engrosado por la milicia limeña, en el marco de la Campaña de Lima, durante la Guerra del Pacífico.10
REDUCTO No.3 MIRAFLORES
OLEO DE JUAN LEPIANI
EN EL ÓLEO SE VE DE PIE Y LEVANTANDO LOS BRAZOS AL CORONEL GUARDIA NACIONAL : NARCISO DE LA COLINA, CUANDO CAE ABATIDO POR DOS TIROS DE FUSILERÍA CHILENAS, ESTE REDUCTO No.3 FUE DESTRUIDO COMPLETAMENTE POR LOS CHILENOS
OLEO DE JUAN LEPIANI
EN EL ÓLEO SE VE DE PIE Y LEVANTANDO LOS BRAZOS AL CORONEL GUARDIA NACIONAL : NARCISO DE LA COLINA, CUANDO CAE ABATIDO POR DOS TIROS DE FUSILERÍA CHILENAS, ESTE REDUCTO No.3 FUE DESTRUIDO COMPLETAMENTE POR LOS CHILENOS
ANTECEDENTES
Luego de la victoria de Chorrillos,
tanto el mando chileno como el peruano intentaron negociar una tregua y
un armisticio.
Mientras se llevaban a cabo las negociaciones, ambos bandos aprovecharon para
prepararse para una nueva batalla.
El Coronel Miguel Iglesias había sido capturado
en Chorrillos por
Baquedano, para luego ser liberado y transmitir a Piérola un armisticio
pidiendo los buques del Callao y el desarme de los fuertes. Los buenos oficios
de los cónsules y un providencial arcoíris sobre Lima intentaban
iniciar la paz, pero la tregua no tuvo éxito. El general Baquedano dispuso
movilizar las tropas durante la tregua con propósito de presentar batalla,
tomando posiciones dejadas por las líneas peruanas en la tregua.
Como parlamentarios de la tregua se encontraban los cónsules
extranjeros M. de Vorges de Francia, Spencer Saint John
de Gran Bretaña y
Jorge Tezanos Pinto de El Salvador, que
llegaron en el tren con bandera blanca a Chorrillos desde Lima.
Su interés era salvaguardar las propiedades de la ciudad, entre ellas las
propiedades de extranjeros.
FUERZAS EN COMBATE
Las fuerzas chilenas sumaban entre 10,000 y 12,787
efectivos, 80 cañones y 8 ametralladoras, con el apoyo de la artillería naval
de los buques Blanco Encalada, Cochrane, Huáscar, O’Higgins y Pilcomayo para
el bombardeo de la costa.
De los chilenos se batió sola durante
una larga hora la división Lagos menos un batallón, en todo 4,487 hombres sin
disminuir las bajas sufridas el 13 ENE (200 bajas aprox.*), si agregamos
toda la artillería tenemos 5,787 hombres. Más tarde entró la reserva que
contaría con dos mil hombres; 7,787. Y por último la diezmada división Lynch que
a lo sumo llevaba 5,000; en todo 12,787 hombres.
Boletín de la Guerra del Pacífico 5
Las fuerzas peruanas contaban entre los reductos 1 y 3 (donde se
centró el ataque de la división Lagos y la artillería chilena al inicio de la
batalla) con 3,800 efectivos, 15 cañones y 8 ametralladoras; entre los reductos
4 y 5 se encontraban 2,050 efectivos y 4 cañones, el resto de reductos no
tomaron parte de la batalla pues el ejército chileno no atacó en toda la línea
quedando sin tomar parte de las acciones aproximadamente 6,000 efectivos2 algo que también reconoce el chileno
Manuel José Vicuña, testigo presencial de los hechos.12De los aproximadamente 5,800 soldados
que combatieron en Miraflores 3,000 eran del ejército activo y el resto de la
reserva.
LA SITUACIÓN CHILENA
Luego de la tregua del día anterior, se dio la orden de descanso
y aprovisionamiento de víveres para subsistir en la campaña. Las fuerzas
chilenas se encontraban en despliegue y reconocimiento de posiciones según lo
había indicado el general Manuel Baquedano. Al igual que en Chorrillos,
el ejército chileno estaba organizado en cuatro divisiones, dividiéndose las
primeras tres en dos brigadas:
·
I
División: Capitán de Navío Patricio Lynch.
o
1.ª
Brigada: Coronel Juan Martínez
o
2.ª
Brigada: José Domingo Amunátegui.
·
II
División: Coronel Emilio Sotomayor
o
1.ª
Brigada: Coronel José Francisco Gana
o
2.ª
Brigada: Coronel Orozimbo Barbosa
·
III
División: Coronel Pedro Lagos
o
1.ª
Brigada: Coronel Martiniano Urriola
o
2.ª
Brigada: Coronel Francisco Barceló
·
Reserva:
Coronel Arístides Martínez.
Se corrió en el día la noticia de que el general Baquedano había
mandado un parlamentario a Piérola, intimando la rendición de Lima. Cuando
todos creíamos que pronto saborearíamos los buenos frutos de la paz, llega el
Comandante Bustamante...diciéndoles que íbamos a marchar camino a Lima, donde
era preciso pelear hasta vencer o morir. Por eso supimos que la paz solo había
sido un sueño...Con el nuevo día vimos que nos habíamos acampado a una cuadra
del pueblo de Barrancas. Desde temprano los soldados de todos los cuerpos
inundaron el pueblo completamente deshabitado, y lo saquearon...Se anuncio la
vuelta del tren que había pasado a Chorrillos. Ignorábamos el resultado de las
conferencias habidas con el General en Jefe. Detrás del tren desfiló
inmediatamente la artillería y este hecho me hizo suponer que no habrá paz.
Testimonio del Soldado chileno Justo Abel Rosales.
14 y 15 de enero de 1881. [2]
El mando chileno había determinado que la III-División del Coronel Ch. Pedro
Lagos fuera el contingente que acampara más cerca de las líneas peruanas,
puesto que ésta había sufrido menos bajas en la batalla de San Juan dos días
atrás. Las unidades que conformaban esta división - fuera del Regimiento Santiago,
el Regimiento Aconcagua y el Batallón Naval habían
sido creados recientemente.13
Las otras unidades, la I División de
Lynch y la II-División de Sotomayor, formadas por unidades ya veteranas,
acamparon en los alrededores de Chorrillos y San Juan, respectivamente.
LA SITUACIÓN PERUANA
Oficiales del batallón Nro.2 de la
Reserva peruana, combatieron en el primer reducto.
El dictador Nicolás de
Piérola fue el responsable de las fuerzas peruanas. Para la
defensa de Miraflores, se contaba con zanjas cavadas en la tierra de 2,5 m
de profundidad y 7 m de ancho, tras las cuales se ubicaban las piezas de
artillería y los defensores.
Los soldados peruanos que habían combatido en San Juan
y Chorrillos,
se replegaron a Miraflores y Surquillo,
donde fueron reagrupados.
Los civiles que conformaron la milicia que defendería Miraflores
se habían preparado todos los días desde las 15:00 horas después del trabajo.
Los jefes recibirían grados provisionales de Coronel.
Se implementaron diez reductos, que se extendían
desde la costa en Miraflores hasta el río Surco separados por 900 m entre
sí, defendiendo una línea de 12 km. Los reductos se organizaron en tres
sectores: Andrés Avelino
Cáceres en la derecha, Belisario Suárez al
centro y Justo Pastor Dávila a
la izquierda. La retaguardia peruana se encontraban en el Callao y en Lima. En
la batalla sólo entrarían en combate el sector derecho al mando del Coronel
Cáceres, y el centro de Belisario Suárez,
además, parte de las tropas de la izquierda fueron retiradas de sus líneas para
reforzar el sector derecho.
En el Reducto N.º 1, ubicado cerca al malecón, se encontraba el
Batallón n.º 2 compuesto por los comerciantes de Lima al mando del coronel
Manuel Lecca. Entre los civiles defensores se encontraba Augusto B. Leguía.
A continuación, al mando del mismo Andrés A. Cáceres, se
encontraban los soldados que combatieron en San Juan y los batallones de
voluntarios Guardia Chalaca al mando del capitán de fragata
Carlos Arrieta y Guarnición de Marina al mando del capitán de
navío Juan Fanning ,
provenientes del Callao.
En el Reducto N.º 2, ubicado junto a la línea del ferrocarril
entre Lima y Chorrillos, se encontraba el Batallón N.º 4 con 300 hombres al
mando del abogado Ramón Ribeyro junto a los magistrados, diputados y abogados
de Lima. A continuación, se situaron las tropas reagrupadas por Belisario
Suárez después de la batalla de
San Juan.
En el Reducto N.º 3, antes del fundo La Palma, se encontraba el
Batallón N.º 6, al mando del abogado Narciso de la Colina. A continuación,
tropas de línea al mando de Justo Pastor Dávila.
En el Reducto N.º 4, en el fundo La Palma, se encontraba el
Batallón N.º 8 al mando del jefe del Ministerio de Hacienda, Juan de Dios
Rivero, junto a los empleados del estado peruano.
En el Reducto N.º 5, antes de La Calera de la Merced, se
encontraba el Batallón N.º 10 al mando del propietario de la hacienda La Calera
de la Merced, José M. León.
Los Reductos N.º 6 y 7 se ubicaban entre La Calera y la hacienda
Vásquez al mando de Juan Martín Echeñique.
Los Reductos N.º 8, 9 y 10 se ubicaban entre la hacienda Vásquez
y la zona de Ate. Estos conformaban 12 batallones.
LA BATALLA
Cerca de las 14:30, encontrándose separados a 400 metros, se
inició un fuerte tiroteo entre peruanos y chilenos. La batalla se inició
mientras Nicolás de Piérola se
encontraba en la casa del alcalde de Miraflores,
el destacado banquero Guillermo
Schell.
Guillermo Schell (en alemán Wilhelm Scheel) nació en el Perú y
fue hijo de un acaudalado súbdito alemán residente en Miraflores, atraído por
las excelentes condiciones climatológicas y belleza natural de aquel exclusivo
distrito limeño y construyó para sí una hermosa residencia, sino que haciendo
un notable sincero y efectivo esfuerzo por el progreso del pequeño y disperso
caserío que allí el encontró, pudo merced a su labor y a la fuerte influencia
del Ferrocarril Inglés que hasta Chorrillos se estableció el 1857 verlo después
de algunos años, convertido en una pequeña ciudad construida a semejanza de un
pueblo de Baviera, donde existían anchas alamedas llenas
de árboles y flores, sumamente verdes, destacables en una ciudad tan desértica como Lima.14
El alcalde Schell, recibió al cónsul de El Salvador y mientras Baquedano se
encontraba inspeccionando los movimientos de las tropas chilenas.15 Los peruanos interpretaron estos
movimientos como el inicio de un ataque, lo que desencadenaría la batalla y
posteriormente el bombardeo de los buques chilenos sobre la población de
Miraflores. Tanto chilenos como peruanos se acusaron mutuamente de haber roto
la tregua e iniciado el ataque, el teniente francés E. de León agregado como
observador neutral al Estado Mayor chileno da en sus Memorias la
siguiente explicación:
Creemos que, como suele ocurrir
generalmente en la guerra, la batalla se empeñó de un modo casual. El general
Baquedano cometió la ligereza de acercarse a las líneas enemigas; uno de los
generales se lo estaba advirtiendo en ese momento. La vista del numeroso grupo
de oficiales debió tentar a algunos soldados (peruanos) o quién sabe si éstos
pensaron que aquello era un ataque...
Teniente E. de León, agregado al
Estado Mayor chileno16
Es en 1881, luego de la Batalla de
Miraflores, donde este exclusivo distrito Limeño quedó casi destruido por
completo con motivo de la invasión chilena.17
Debió Miraflores,
permanecer por 20 años sin notables avances.17
ENFRENTAMIENTOS
EN LOS REDUCTOS DE MIRAFLORES
BATALLÓN PERUANO DE RESERVA No.2
REDUCTO No.2 MIRAFLORES
OLEO DE RUDOLPH DE LISLE
Soldados chilenos al comienzo de la
batalla. Pueden verse los rieles del antiguo ferrocarril de Lima a Chorrillos
los cuales siguieron los chilenos para llegar a Lima
Inicio de la batalla
CARGA DE CÁCERES
La batalla tomó por sorpresa a ambos bandos. La III División del
coronel Pedro Lagos era la unidad chilena más
cercana a la línea de batalla, que disponía alrededor de 4,400 hombres.11 Al momento de iniciarse la batalla, la división de Lagos se
encontraba separada del resto del ejército, ya que la I División de Patricio Lynch se encontraba en Barranco, la brigada de Gana en
Chorrillos y la de Barbosa con la artillería de montaña de la I División y la
caballería en San Juan.15
La batalla se inicia en los Reductos
1, 2 y 3; que forman parte del sector derecho defendido por el coronel Cáceres
con 3,800 soldados bajo su mando,18 quien lanzó los batallones Guarnición de Marina y Jauja contra
la brigada dirigida por el coronel Francisco Barceló.15 Mientras, el Coronel Martiniano Urriola desplegaba su unidad
en desorden a la derecha de las tropas de Barceló, a causa del inicio
imprevisto del combate.13
En una segunda carga, Cáceres dispuso
la participación de los batallones Concepción, Libertad y Paucarpata, y parte
de las tropas de Belisario Suárez, obligando a Lagos a retroceder.19 Juzgando inminente la retirada de la III División, Velásquez
ordenó retirar a la artillería a unos 1,500 metros para protegerlos.19
La
situación es bastante grave para que el comandante de la artillería,
inquietándose por los numerosos vacíos que notaba en sus filas y testigo de las
vacilaciones de su infantería tema por sus piezas y ordene transportarlas a
1,500 metros a retaguardia, preparándose así para proteger una retirada que le
parece inminente... Aquel día, los regimientos estuvieron muy lejos de
presentar la misma cohesión que el día 13... El llano estaba lleno de soldados
sueltos que se reunían, pero sin apresurarse, a sus cuerpos que se estaban
batiendo... La vista de algunos soldados ebrios, armados y a veces imprudentes
nos obligaron a apresurar nuestras cabalgaduras, para acercarnos al lugar de la
pelea. Al desmembramiento de las tropas se debe el gran número de bajas entre
los oficiales, pues tenían estos que ponerse al frente para arrastrar a los
soldados...
Testimonio del Teniente E. de León, agregado al
Estado Mayor chileno 20
Los batallones Melipilla y Artillería de Marina se extraviaron
en el repliegue. La brigada de Barbosa realiza una larga caminata oblicua hasta
llegar a Valverde y Monterrico Chico. Muchos soldados chilenos estaban
dispersos, otros en la bodegas y los oficiales los reunían a pesar de ser de
distintas compañías.
Figúrese amigo Ibañez, lo que habría
pasado si, mientras el coronel Lagos estaba apurado por la izquierda en medio
de la confusión y el desorden producidos por la sorpresa hubieran aparecido
esos once batallones(de la izquierda peruana*) por retaguardia envolviendo en
su círculo al general en jefe con todo su Estado Mayor; a doscientos oficiales
que cruzaban en todas direcciones buscando sus cuerpos, comunicando órdenes y
recogiendo dispersos... en fin, a más de mil quinientos soldados, sin armas,
con todas las trazas de la borrachera de Chorrillos y que envueltos con una
multitud de paisanos y mujeres vagaban por potreros, callejones y caminos,
aumentando el laberinto y fomentando el desaliento con relaciones falsas para
disculpar su ausencia de las filas, ayudados todavía por las alharacas de las
mujeres que recibían a los heridos salidos de la línea con mil aspavientos de
alarma, miedo y terror... La avería estaba pintada, la derrota en la atmósfera
y en la imaginación de todos, el recuerdo del desastre de Tarapacá.
Carta Política de
Manuel José Vicuña 20
CARGA DEL CORONEL ANDRES AVELINO CACERES
DESARROLLO DE LA BATALLA
A las 15:00, Lagos recibió el refuerzo de los regimientos
Valparaíso y Zapadores. Viendo su difícil situación,10 ordenó a la brigada de Barceló, compuesta por los regimientos
Santiago, Caupolicán, Concepción y Valdivia, a cruzar el cauce seco del río
Surco. El ataque se desarrolló con los batallones del Santiago atacando por los
flancos, mientras que ocho compañías de las restantes unidades cargaron de frente.
Las tropas lograron cruzar el río, y con el apoyo de la artillería situada en
la retaguardia, comenzaron a diezmar a los defensores del Reducto N.º 1.13
La posición fue tomada cuando sus
defensores quedaron sin refuerzos ni municiones. Así, Cáceres se replegó al
Reducto N.º 2. Entretanto, la división de Lynch comenzó a llegar al frente a
reforzar la brigada de Urriola. Entraron sucesivamente en combate los regimientos 2° de Línea, 4° de Línea, Atacama, Talca, Chacabuco y Coquimbo sumando unos 4,500 soldados.21
Acuarela de 1881 de Rudolph
de Lisle: El asalto del Reducto n.º 2 de Miraflores, 2da
línea de defensa, reductos protegidos por muros de adobe con troneras,
defendidos por fusileros. Los chilenos perdieron cerca de 3,000 hombres entre
muertos y heridos en el ataque.
Entre las 16:00 y 17:00 Cáceres esperaba refuerzos en el ala
derecha peruana, pero a las 17:15, Piérola disolvió el ejército y huyó del
campo de batalla con su guardia personal. Entretanto, una bala atravesó el
cuello del Coronel Barceló, siendo reemplazado por el Teniente Coronel Demófilo Fuenzalida, comandante del Regimiento Santiago como
jefe de la 2.ª Brigada.
En un segundo avance, la brigada de
Barceló apoyada con tropas del 3º de Línea rompió el flanco
derecho de Cáceres flanqueando su posición.15 con dirección a Miraflores, tomando los reductos N.º 2 y N.º 3.13
La resistencia en los reductos 1, 2 y
3 se debilitaba paulatinamente, mientras en los reductos 4 y 5 continuaban los
enfrentamientos. En este lugar cayeron el Comandante Juan Martínez, Jefe de la 1.ª Brigada de la I División; el Jefe de Estado
Mayor del ejército peruano, general Pedro Silva; y es herido el comandante del I
Sector, coronel Andrés Cáceres. Con la llegada de los regimientos "Buin"
1º de Línea y Chillán, las fuerzas peruanas del Reducto n.º 5 se repliegan.
A las 18:30, Fuenzalida arribó a la
estación de Miraflores con el Santiago, deteniendo un tren artillado que se
dirigía al lugar. Grupos de soldados chilenos llegaron hasta las baterías de La
Merced, las que fueron dinamitadas por sus propios defensores. Más tarde cesan
sus fuegos las baterías ubicadas en los cerros San Cristóbal y San Bartolomé.13
La
División del Coronel Ch. Pedro Lagos fue la que sufrió las mayores bajas chilenas.
Soldados chilenos heridos durante la batalla.
FINAL DE LA BATALLA
Producida la derrota en los reductos de Miraflores, cuando ya caía la noche al
promediar las 19:00 horas, los peruanos se hicieron fuertes en las casas del
pueblo combatiendo al paso de la tropa chilena. Era común observar, en las
puertas de las casas, barricadas improvisadas con talegones como suele ser
habitual. El lugar estaba minado, lo que causó más bajas en las tropas
chilenas. Miraflores, al igual que Chorrillos, también fue incendiado y
saqueado por la tropa chilena, así como fue bombardeado por la armada chilena
para facilitar su ocupación y desalojar a los defensores parapetados en el
pueblo. Los heridos fueron repasados y otros prisioneros fusilados. Los
comandantes chilenos ordenaron prender fuego a los depósitos de alcohol para
evitar mayores desmanes de la tropa, pero en el caos general, aquella orden no
fue cumplida totalmente.
Pasamos
varios fuertes, en los cuales sólo quedaba el repaso de los soldados. Al cholo
que encontrábamos vivo lo mataban sin pérdida de tiempo... Por las partes donde
yo pasé, encontré pocos cholos muertos, mezclados con italianos. Nuestros soldados
le daban balazos y bayonetazos y después los registraban... El pueblo de
Miraflores también fue saqueado, como Chorrillos y Barrancas... Como a las 8am,
o menos, había llegado de Lima una locomotora con dos banderas blancas... Gran
curiosidad había por conocer el resultado de esta nueva comisión. El
pensamiento dominante era entrar a Lima por medio de las armas y no por la paz.
Testimonio del Soldado chileno Justo Abel Rosales.
15 y 16 de enero de 1881. [3]
Las naves peruanas del Callao fueron hundidas por los propios
peruanos, por orden del gobernador Germán Astete, entre ellas la corbeta "Unión"
y el monitor
"Atahualpa", que habían venido a defender el puerto.
En la defensa de Miraflores junto a los peruanos murieron
un gran número de italianos. La embajada italiana, así como las demás
extranjeras, se manifestaron como neutrales en la guerra. Los que defendían la
ciudad junto a los peruanos lo hacían sin apoyo del Reino de Italia.22 La colonia italiana en Lima y Callao
colaboró con la colecta nacional para la guerra. Los italianos23 dirigían las minas que estallarían
en Miraflores sorprendiendo el paso de la tropa de Chile en la ocupación.24
NÚMEROS
El historiador peruano Jorge Basadre indica
que en la defensa de Miraflores participaron 2,500 hombres del ejército de
reserva y 3,000 soldados del ejército activo, sumando 5,500 defensores desde el
Reducto 1 al 4.
Los batallones de los reductos ubicados en Surco y Ate fueron
disueltos por órdenes de Piérola y no participaron en la batalla. En el ataque
chileno Lagos empleó 8,000 soldados con el apoyo de la artillería de las naves
Blanco Encalada, Cochrane y Huáscar. Las bajas peruanas fueron 3,000 y las
chilenas 4,214 hombres.
El historiador chileno Gonzalo Bulnes indica asimismo, que en la
línea defensiva desde Miraflores en dirección a Surco y finalizando en Ate se
encontraban 11,000 peruanos, compuestos por 1,000 hombres de dos batallones
de la guarnición del Callao, 6,000 soldados retirados de la línea de San Juan y
4,000 hombres del ejército de reserva.
REFERENCIAS
1.
↑ Saltar a:a b c Historia
de Chile VIII. La Guerra del Pacífico, Francisco Antonio Encina &
Leopoldo Castedo, editorial Santiago, edición de 2006, pp. 50.
batalla de Miraflores había concluido. Eran las seis de la tarde. El
ejército chileno tuvo 2,124 bajas entre 10,000 participantes en ella. Las
bajas contrarias se calcularon en 3,000 sobre un efectivo de 11,000 a
14,000 hombres, con la agravante de que muchos heridos murieron
abandonados, pues las ambulancias de ambos contendores no se atrevieron a
recogerlos en un campo sembrado de minas.
2.
↑ Saltar a:a b Véase
"Esquema de organización y dispositivo de las fuerzas peruanas en la línea
defensiva de los Reductos" inserto en "La Gesta de Lima" obra de
la "Comisión Permanente de Estudios Históricos del Ejército del
Perú"(CPEHEP) año 1981 pág. 166
3.
↑ Jorge Basadre, La verdadera epopeya 5,500
según Jorge Basadre. Cuenta los que entraron en combate en los reductos de
Miraflores, no cuenta los reductos de Surco y Ate que no participaron.
11,000 según Gonzalo Bulnes quien suma toda la fuerza presente en Lima
4.
↑ Encina
& Castedo, Historia de Chile VIII. La Guerra del Pacífico, pp.
44-50, ed. Santiago, 2006.
...todo el ejército chileno se hallaba reunido en el valle de Lurín, al sur de Lima, salvo 800 hombres mantenidos en Pisco. Constaba de 26,413 hombres, 2,503 caballos, 601 mulas, 80 cañones y 8 ametralladoras.
En Antofagasta, Tarapacá y Moquegua quedaban 8,000 de reserva, además
de 7,000 en el centro y sur de Chile, con lo que el total
de fuerzas chilenas subía a 41,413 hombres. (pp. 46)
5.
↑ Saltar a:a b c Boletín de la guerra del pacífico,
1879-1881, ed. Andres Bello, pp. 970.
6.
↑ El
corresponsal del "Boletín de la Guerra del Pacífico" señala que
combatieron efectivamente 7,787 soldados añadiéndose casi al final de la lucha
los 5,000 de la División Lynch
7.
↑ Gonzalo
Bulnes indica que se desconoce específicamente las cifras, pero los peruanos y
chilenos de Chorrillos actuaron también en esta batalla
8.
↑ Markhan
señala 2,000 muertos peruanos y Basadre, citando otros autores, señala un total
de 3,000 bajas; muchos heridos no pudieron ser atendidos por las ambulancias,
pues el campo minado lo impidió.
9.
↑ Según
cifras oficiales chilenas, las bajas ascendieron a 2,124; dentro de ellas, 304
jefes y oficiales; y separando los muertos y heridos son 502 del primero y 1,622
del segundo, cifras citadas por Basadre Tomo VII pág. 1865.
10.
↑ Saltar a:a b Márquez,
Antonio: Historia de Chile Ilustrada, Capítulo "La Guerra del
Pacifíco".
11.
↑ Saltar a:a b Encina
Castedo: Historia de Chile, Capítulo IX.
12.
↑ Manuel
José Vicuña "Carta política" 1881
13.
↑ Saltar a:a b c d e Ojeda,
Jorge (2003). «La batalla de Miraflores». Santiago, Chile.
Archivado desde el original el 8 de enero de 2008. Consultado el 2008.
15.
↑ Saltar a:a b c d Bulnes, Gonzalo (1955). «La batalla de Miraflores» (PDF). Santiago, Chile.
Consultado el 2008.
16.
↑ cita
inserta en "Historia de la República del Perú" Tomo VII pág. 1864 por
Jorge Basadre
17.
↑ Saltar a:a b c [1]
18.
↑ Cáceres,
Andrés A. Memorias de la guerra del 79, pág. 82.
19.
↑ Saltar a:a b Basadre,
Jorge. «La verdadera epopeya». Lima, Perú. Archivado
desde el
original el 9 de octubre de 2010. Consultado el 2008.
20.
↑ Saltar a:a b cita
inserta en "Historia de la República del Perú" Tomo VII pág.
1864-1865 por Jorge Basadre
21.
↑ Dirección
General de Movilización General, Ejército de Chile. «Las Relaciones Nominales». Archivado desde el original el 25 de julio de 2009. Consultado el 2008.
24.
↑ «Crónica de un soldado de la Guerra del Pacífico.».
Archivado desde el original el 15 de abril de 2012. Consultado el 10 de agosto de 2007.
BIBLIOGRAFÍA
·
Encina, Francisco
Antonio y Castedo, Leopoldo (1999). Resumen de la Historia de Chile. Santiago
de Chile: Sociedad Editorial Santiago Ltda. 137.650.
·
Márquez Allison, Antonio (2000). Historia
de Chile Ilustrada. Editorial Ercilla Ltda. 109.457.
·
Frías, Francisco (1984). Historia
de Chile. Santiago de Chile: Editorial Nascimiento. 15986.
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