TRAICIÓN DEL INGENIERO PERUANO
TEODORO ELMORE, FERNANDEZ CORDOVA EN EL MORRO DE ARICA
Hechos :
Un nuevo documento escrito por
Teodoro Elmore presenta algunos detalles de las obras de fortificación y minado
de la plaza de Arica que estaban bajo su responsabilidad. Se trata de una
carta que Elmore escribió a su madre, desde la prisión de Buena Vista, Azapa,
algunos días después de la Batalla de Arica.
En la carta, Elmore reconoció que sus trabajos eran la esperanza de todos y que las obras de fortificación duplicaban la fuerza de los peruanos. Indicó que las obras de minado de Arica cubrían puntos donde no existían tropas peruanas que asumieran la defensa.
En la carta, Elmore reconoció que sus trabajos eran la esperanza de todos y que las obras de fortificación duplicaban la fuerza de los peruanos. Indicó que las obras de minado de Arica cubrían puntos donde no existían tropas peruanas que asumieran la defensa.
En el texto, el ingeniero que sirvió
como informante de los chilenos escribió que la defensa de Arica estaba
preparada con una red de minas que no se hizo estallar, que los polvorazos y la
santabárbara tenían sus mechas, y que los cañones tenían sus cargas para ser
destruidos. Declaró que las defensas no funcionaron como debieron
debido a que él no estuvo dentro de Arica. Según Elmore, las
explosiones de las minas y las fortificaciones se hubiera producido si él
hubiera participado en la Batalla de Arica, debido a que operar dicho sistema
defensivo era su misión durante el combate.
Por supuesto, Elmore no dice una palabra sobre la posibilidad real que tuvo para quedarse en Arica y no volver al campamento chileno luego de oficiar como parlamentario para los invasores. Adujo en ese momento que debía retornar con sus amigos chilenos porque había empeñado su palabra que así lo haría. Elmore prefirió cumplir con su compromiso personal con el enemigo, antes que honrar la promesa hecha al Perú de defender Arica.
Elmore presenta una versión incompleta sobre su captura por los invasores chilenos. Menciona erróneamente que el disparo de las minas de Chacalluta se produjo cuando llegó a la zona el grueso de la caballería chilena, hecho que es desmentido por los partes oficiales chilenos en los que puede leerse que lo que llega a la zona es un grupo reducido de caballería.
Por supuesto, Elmore no dice una palabra sobre la posibilidad real que tuvo para quedarse en Arica y no volver al campamento chileno luego de oficiar como parlamentario para los invasores. Adujo en ese momento que debía retornar con sus amigos chilenos porque había empeñado su palabra que así lo haría. Elmore prefirió cumplir con su compromiso personal con el enemigo, antes que honrar la promesa hecha al Perú de defender Arica.
Elmore presenta una versión incompleta sobre su captura por los invasores chilenos. Menciona erróneamente que el disparo de las minas de Chacalluta se produjo cuando llegó a la zona el grueso de la caballería chilena, hecho que es desmentido por los partes oficiales chilenos en los que puede leerse que lo que llega a la zona es un grupo reducido de caballería.
Elmore refiere que tras ser capturado
fue puesto preso e incomunicado por tres días. Por supuesto, Elmore no relata
el contenido de sus conversaciones con los invasores chilenos durante esos tres
días fatídicos. Hoy se sabe que tras su detención, Elmore documentó
ampliamente a los ladrones de territorio sobre la ubicación de las fortificaciones,
minas y conectores que defendían Arica.
En el colmo de la ingenuidad, Elmore
se enorgullece de proclamar que el asalto de Arica se postergó hasta el 6 de
junio gracias a una protesta que él hizo ante el Jefe del Estado Mayor chileno.
La realidad fue que esos días fueron utilizados por los chilenos para cortar
los alambres de las minas, para la cual utilizaron a Elmore y la información
que Elmore entregó.
Luego de presentar su versión sobre
el rol que cumplió como emisario chileno, el ingeniero le confiesa a su madre,
con el corazón supuestamente en la mano, que él hubiera querido seguir la
suerte de sus compañeros de Arica, haciéndose pasar por las armas.
Ingeniero Peruano
Teodoro Elmore, Fernandez deCordova
Traidor del Peru
Carta de Teodoro Elmore a su madre
(Vargas Hurtado 1921, 107-108)
VULGAR COBARDE Y CÍNICO
La realidad es que Teodoro Elmore no tuvo el valor y la entereza de afrontar la muerte en Arica.
Su comportamiento fue similar al del Coronel Carlos Agustín Belaúnde, el Mayor Manuel Revollar, el Capitán Pedro Hume, los Subtenientes Enrique Dávila y Simón Quelopana, el Sargento Gavino Vargas y otros cobardes, que prefirieron salvar el pellejo y escapar de Arica.
Elmore no estaba preparado para morir cuando explotaran las minas y fortificaciones de Arica y la ciudad misma.
El ingeniero carecía de los elevados estándares de amor a la patria, valor y sacrificio poseídos por Francisco Bolognesi, Juan Moore Ruiz, Justo Arias Araguez, Jose Inclán, los hermanos Cornejo, Armando Blondell, Ricardo O’Donovan, Alfonso Ugarte, Mariano Zavala, Mariano Bustamante y otros héroes. Fue por ello que abandonó a sus compañeros de Arica y traicionó al Perú.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Su comportamiento fue similar al del Coronel Carlos Agustín Belaúnde, el Mayor Manuel Revollar, el Capitán Pedro Hume, los Subtenientes Enrique Dávila y Simón Quelopana, el Sargento Gavino Vargas y otros cobardes, que prefirieron salvar el pellejo y escapar de Arica.
Elmore no estaba preparado para morir cuando explotaran las minas y fortificaciones de Arica y la ciudad misma.
El ingeniero carecía de los elevados estándares de amor a la patria, valor y sacrificio poseídos por Francisco Bolognesi, Juan Moore Ruiz, Justo Arias Araguez, Jose Inclán, los hermanos Cornejo, Armando Blondell, Ricardo O’Donovan, Alfonso Ugarte, Mariano Zavala, Mariano Bustamante y otros héroes. Fue por ello que abandonó a sus compañeros de Arica y traicionó al Perú.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Vargas Hurtado, Gerardo. 1921. La batalla de Arica. 7 de junio de 1880. Lima: Imprenta Americana.
© César Vásquez Bazán, 2013
Todos los derechos reservados
Junio 6, 2013
© César Vásquez Bazán, 2013
Todos los derechos reservados
Junio 6, 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario